viernes, 2 de julio de 2010

BRIAN JONES: EL GENIO MALOGRADO


Mañana día 3 de julio se cumplen 41 años (03/07/1969) de la muerte de Brian Jones, el guitarrista original, junto a Keith Richards, de los Rolling Stones. Lewis Brian Hopkins-Jones, conocido para la posteridad como Brian Jones, fue el Rolling Stone inicial que más caro pagó (con su propia vida) el huracán de fama, dinero y escándalos que envolvió a los Stones allá por los años sesenta. Nacido en febrero de 1942 en Cheltenham, Brian Jones fue un niño inteligente y sumamente precoz en todos los aspectos, incluído el sexual, ya que a sus múltiples conquistas femeninas durante la adolescencia cabe añadir que tuvo varios hijos ilegítimos, el primero de los cuales fue engendrado a la tierna edad de diesiete años. A la par que realizaba sus incansables correrías con el sexo opuesto, Brian aprovechaba para estudiar jazz con la guitarra mientras realiza diversos trabajos temporales hasta que forma su primer grupo musical, los Ramrods, antes de su traslado a Londres, tras el cual dedica un par de años (entre 1961 y 1962) a vagabundear por toda Europa.

De vuelta en Londres, Jones frecuenta un local llamado Ealing Club, propiedad de Alexis Korner, en donde se montan frecuentes jams en las que Brian Jones puede saborear las reminiscencias musicales de sus principales ídolos, los bluesmen Elmore James y Jimmy Reed. En una ocasión histórica conoce en dicho club a Mick Jagger y Keith Richards, tras lo cual el trío en cuestión decide crear el embrión de lo que llegará a ser la mejor banda de rock de la historia. Jones, dotado de una técnica guitarrística superior a la de Richards, aunque sin su don para la composición, enseña al resto de los miembros del grupo los secretos arcanos del blues y se convierte en el elemento más exótico y espectacular de la banda. A mediados de los sesenta, Brian Jones es la sensación de la escena pop londinense a la vez que deviene el líder espiritual y musical de los Stones. Multiinstrumentista eficaz e ingenioso, Jones es un melómano compulsivo al que le gusta recorrer los oscuros y misteriosos senderos de diversos tipos de folklores musicales, tales como el hindú y el magrebí. Muchas son las piezas de los Stones de aquellos años que ostentan claramente la marca exótica e inquieta del rubio guitarrista. En discos como Aftermath, Between the Buttons y, sobre todo, Their Satanic Majesties Request, Brian Jones hace gala de su heterodoxia y recubre las composiciones de Jagger y Richards de un caleidoscopio de sensaciones y perfumes exóticas, fácilmente visibles en temas emblemáticos como Paint it Black, Ruby Tuesday, Under my Thumb o 2000 light-years from home.

Además de su trabajo con los Rolling, Brian Jones colaboró tocando el saxo en el tema de los Beatles You Know my Name, Look Up the Number, y tomó parte en la composición de la banda sonora del film Asesinato y homicidio, protagonizada por su novia de entonces, Anita Pallenberg (que posteriormente le dejó por Keith Richards), en colaboración con Nicky Hopkins y Glyn Johns. Sin embargo, Jones ya estaba iniciando la pendiente de su vida personal. De carácter inseguro y neurótico, Brian había comenzado a consumir drogas de todo tipo en una cantidad que sobrepasaba de todo punto lo recomendable. A menudo se pasaba todo el día como en trance, sumido en un profundo retiro de la realidad que le hizo casi imposible mantener el mismo tren de vida que el resto de los miembros del grupo. Había discos que grabar, giras que realizar...Hacia 1968, mientras los Stones ruedan la película Rock´n´roll Circus, Brian Jones ya es casi una caricatura de sí mismo, gordo y con la mirada neblinosa perdida en insondables pensamientos. A principios de 1969, Brian se ve obligado a dejar la banda ante las presiones de Jagger y Richards, y el 2 de julio de ese mismo año aparece ahogado en su piscina tras una ingestión masiva de barbitúricos durante la fiesta que daba en su nueva mansión de Cochford Farm.

Acongojados, los Stones dedicaron a Jones el famoso concierto del Hyde Park a los pocos días de su muerte y publicaron en 1971, en su nuevo sello Rolling Stones Records, la única obra de Brian Jones en solitario, Brian Jones presents the Pipes of Pan at Joujouka, un álbum grabado en Tánger en 1966 junto a diversos músicos marroquíes y que daba cuenta de su amor por las músicas exóticas y los sonidos poco convencionales. Su mejor descripción se encuentra, sin lugar a dudas, en su propia lápida, inscrita el día de su muerte: "No me juzguéis demasiado duramente". No lo haremos.

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