La fiebre del rock se extendió por todo el mundo como un incendio en una pradera reseca. Muy pronto comenzaron a existir diversos subgéneros que otorgaban al primitivo rock´n´roll la categoría de tronco fundamental de la música del siglo XX. Así nacieron el twist (híbrido de rock y r&b rítmicamente acelerado popularizado por Chuby Checker y que dio lugar a otros subestilos como el limbo rock o el madison), el doo-woop (pseudogénero caracterizado por las armonías de los grupos vocales negros), el rockabilly (influido por ritmos negros e impulsado por intérpretes de country, uno de los géneros más salvajes del rock´n´roll), o el skiffle (un puente entre el rock y el beat surgido en Gran Bretaña de asombrosa sencillez impulsado por Lonnie Donegan y su Rock Island Line). Posteriormente, el rock continuó evolucionando sin cesar hasta dar cabida a toda la miríada de géneros y estilos que hoy conocemos bajo el manto del rock.
De igual manera, el rock´n´roll traspasó rápidamente las fronteras de Estados Unidos y viajó hasta Europa para popularizarse en el Viejo Continente. De Gran Bretaña surgieron figuras y figurines como Del Shanon, Billy Fury, Gene Pitney, el propio Lonnie Donegan, Cliff Richard, The Shadows o Tommy Steele. En Francia triunfaron Johnny Hallyday, Eddie Mitchell o Chausettes Noires. De Italia emergieron Adriano Celentano o Little Tony. Incluso en lugares tan improbables como México arraigó el nuevo ritmo y nacieron bandas como los Teen Tops comandados por Enrique Guzmán.
¿Y en España? Sí, hombre, que aquí también hubo rock´n´roll. Y del bueno, a veces. En pleno desarrollismo del Opus Dei y antes de la Ley de Prensa de Fraga Iribarne, en nuestro carpetovetónico estado aparecieron artistas como Miguel Ríos (por entonces conocido como Mike Ríos) o Bruno Lomas, y, sobre todo, grupos como Pekenikes, Estudiantes, Brincos, Mustang, Sírex o Llopis. Todo muy pintoresco y tal, pero ya se sabe que en aquellos tiempos las cosas estaban difíciles y uno no podía salir a cantar en televisión algo como Hound Dog o Sweet Little Sixteen mientras se convulsionaba espasmódicamente y removía las caderas con singular y cadencioso frenesí. Laura Valenzuela, Joaquín Prats, José Luis Barcelona y Escala en Hi-Fi no lo hubieran permitido.
Todo eran simples emulaciones, por supuesto. El auténtico espíritu del rock´n´roll era cosa de los norteamericanos (no olvidemos las raíces blues y country), y en Europa apenas se fotocopiaban los éxitos USA mientras se esperaba una gran estrella del rock que nunca llegó (hasta que irrumpieron los Beatles en escena, pero eso ya es otra historia). Con todo, tenía su gracia; el Plan Marshall hecho música. Y aún seguimos así.
Continuará.
Me olvidava, te gustaria ser parte de mi blog como colaborador? el blog se trata de música claro, ahora cuando veas el blog te vas a dar cuenta mejor como es la cosa, si te interesa te dejo mi mail personal!!
ResponderEliminarHola, Nokenicus
ResponderEliminarestupenda idea lo del intercambio de enlaces. Yo ya te tengo en el mío desde este momento. En cuanto a las colaboraciones, juro que lo intentaré, si el tiempo me lo permite.
Un saludo.